Newsletter Diciembre 2019
AUMENTAN LOS INTENTOS DE FRAUDES AL SEGURO
El fraude al seguro se produce
cuando el asegurado o beneficiario en la póliza, mienten a la compañía
aseguradora comunicándole el acaecimiento de un siniestro con el objetivo de
obtener un beneficio económico de ello.
Este tipo de actos delictivos
engloban todas las ramas del negocio asegurador, ya sea automóviles, hogar,
vida, salud, accidentes, comercio, responsabilidad civil etc. Sin embargo,
dentro de estos, hay algunos más afectado que otros. Según ICEA, el seguro de
automóviles es el más afectado por esta actividad con un 63,3% del total de los
fraudes detectados. Al ser un seguro obligatorio y debido al gran número de
vehículos existentes en nuestro país, ello hace predominar el fraude a este
tipo de seguro frente a cualquier otro.
Después de este, los fraudes más
habituales se dan en los seguros de hogar, comercio, pymes, responsabilidad
civil y comunidades de vecinos, representando un total del 29,4% de los fraudes
a compañías aseguradoras. Solo el 1% corresponde a los seguros de vida,
accidente y salud.
Para el sector asegurador, el
principal problema radica en la falta de concienciación de la sociedad, que
consideran este acto como algo no delictivo, y parecen disculpar la conducta
del defraudador. Si embargo, las propias aseguradoras tampoco intentan darle la
vuelta a esta situación, puesto que son muy pocos los caso que acaban siendo
denunciados.
El esfuerzo de las compañías de seguro se centra, hoy en día, en descubrir posibles casos de estafa, con la ayuda de peritos especializados que comprueban las circunstancias del siniestro y valoran los daños, además de contar con la ayuda de detectives privados, gracias a lo cual, según fuentes del sector del seguro, han logrado disminuir los casos de fraude.