¿CUÁNTAS COBERTURAS CONOCES DE TU SEGURO?

Descubre las garantías más inesperadas que puedes encontrar en tu seguro y que probablemente no conozcas todavía.

Disfrutar de las mismas coberturas en seguros distintos es algo que se da habitualmente según los operadores del sector. Este caso suele verse en la modalidad de seguros de viaje en la que las personas que la contratan se centran en disponer de asistencia medica en el extranjero, cancelación del viaje, equipaje, y protegerse ante daños, si leer con detenimiento todas las garantías de las que no se benefician por desconocimiento.

Asesoramiento jurídico telefónico, cobertura ante secuestro, cancelación de viaje por despido, casos de libre desistimiento, cancelación de la luna de miel, sanción de tráfico superior a 600 euros, o actos de piratería aérea, terrestre o naval son alguna de las garantías que se pueden disfrutar en ciertas pólizas de viaje y que los asegurados desconocen.


¿Incapacidad permanente o absoluta?

Más allá de este tipo de pólizas utilizada en vacaciones, existen otro tipo de coberturas desconocidas en otros tipos de seguros, como por ejemplo en seguros a personas, la incapacidad permanente total o profesional, es decir una invalidez que no permite al asegurado ejercer su profesión, pero le consentiría trabajar en otra, en la que, sin embargo, posiblemente tenga ingresos más bajos. En su lugar, es más común tener contratada la invalidez absoluta, que impide ejecutar cualquier trabajo.


Seguro de hogar ¿Fuera del domicilio?

Dentro del seguro de hogar también puedes encontrar garantías inesperadas como la cobertura ante un robo que se produzca fuera de domicilio, en la vía pública, desatascos, envío de un manitas, cuidados en casa si hemos sufrido algún accidente doméstico, la custodia de nuestra mascota mientras estamos hospitalizados.


¿Y el seguro de coche?

Dentro de las garantías de un seguro de coche existe una cobertura de defensa jurídica, que pone a disposición del asegurado asistencia legal proporcionada por la aseguradora o sufraga el coste de esta hasta el límite previsto por el contrato, en el caso de que el tomador quiera elegirlos por su cuenta.

Otra garantía especialmente importante para excursionistas, cazadores, gente de campo, ingenieros o constructores, es la de circulación por vías no aptas, que cubre los daños que puedan ocurrir, entre otros, en caminos de tierra.


Entonces, ¿Quién es el responsable de este desconocimiento?

En este caso es el propio cliente quien esta en la cabeza de la lista, ya que la mayoría de las veces tiende a prestar más atención al precio del seguro que lo que realmente cubre.

Pero no todo es culpa del cliente, este desconocimiento también es dado por la calidad del asesoramiento, el canal de distribución brindado al cliente, la escasa claridad de los contratos o el hecho de que el seguro no es proactivo cuando se le comunica un siniestro no ofrece todas las coberturas “más allá de la obvia que se reclama”. 



Fuente: El País