La solvencia financiera de Lloyd’s para acometer el pago de siniestros y generar confianza entre los asegurados viene definida por la Cadena de Seguridad. Con este nombre se conoce a la estructura única de capital de Lloyd’s y que consta de tres eslabones. Todas las pólizas de Lloyd’s cuentan con el respaldo de la cadena de seguridad.

El primer eslabón de la cadena de seguridad lo forman los Fondos de Primas de cada Sindicato de Lloyd’s. Formado principalmente por las primas de los asegurados, de estos fondos se pagan la práctica totalidad de los siniestros de cada Sindicato.

El segundo eslabón está formado por el capital (en metálico o activos rápidamente convertibles) que cada miembro de Lloyd’s debe aportar para respaldar la actividad aseguradora. Entra en juego cuando el primer eslabón no es suficiente. 

Finalmente, como tercer eslabón, se encuentran los activos centrales de Lloyd’s, cuya característica principal es que están disponibles para afrontar las responsabilidades de cualquier miembro de cualquier Sindicato de Lloyd’s.

La estructura de capital único de Lloyd’s, proporciona una excelente seguridad financiera a los tomadores y un gran rendimiento de capital a los miembros.

La Cadena de Seguridad proporciona la solidez financiera que, en última instancia, respalda las pólizas de seguros de Lloyd’s y es esta seguridad común la que afianza los ratings del mercado y la red de licencias:

  • Activos a nivel de sindicato
  • Fondos de los miembros de Lloyd’s
  • Activos centrales

Los fondos del primer y segundo eslabón se mantienen en fideicomiso, principalmente para la protección de los asegurados cuyas pólizas son suscritas por los correspondientes miembros. Los miembros suscriben por cuenta propia y no se hacen responsables de las pérdidas de otros miembros. El tercer eslabón comprende los activos mutualizados que mantiene la Corporación y que, sujetos a la aprobación del Council, se encuentran disponibles para satisfacer las responsabilidades aseguradoras de cualquiera de los miembros.

La Corporación es responsable de supervisar tanto el capital de los miembros como el capital central para alcanzar un nivel de capitalización sólido, pero que además permita a los miembros la posibilidad de obtener un mayor rendimiento.